
Y no quería hablar de la vuelta al cole y me ha salido toda una parrafada. Al tema, ¿creeis que la discapacidad genera suspicacia?, y haber si logro explicarme, no para el de fuera, sino para los que la vivimos en nuestro entorno.
Me dicen que me he endurecido, y no en el sentido positivo, y es cierto que a veces creo que soy suspicaz, borde, mordaz.
Me mandan un chiste en el que llaman a Paquirrín, paralítico cerebral y ejemplo de integración en España y me cabreo. Es un ejemplo muy tonto pero es el que se me viene ahora a la cabeza. Un periodista hace uso despectivo de autismo, enano... y saltamos a bombardearle con correos o comentarios. Esto desde fuera muchas veces no se entiende, ¿somos suspicaces?, ¿la discapacidad nos ha endurecido?, ¿somos fanáticos?, como explicarlo.
Nada de eso. La falta de oportunidades, la injusticia, la discriminación, el acoso, el estar un día y otro viendo como todo esto se plasma en los periódico. Son las vidas de otros, pero me siento tan identificada como nunca en mi vida me había pasado con nada, es mucho mas potente que una religión, una ideología, porque es la sensibilidad que se despierta de vivirlo en tu propia carne, que se afianza con las dificultades del día a día las tuyas, y las ajenas que se sienten a flor de piel como si fueran propias. Hay días en los que se necesita mucha fuerza fuerza para tirar adelante, mas todavía para hacerlo con una sonrisa para tu familia, tu entorno que se merecen lo mejor. Y eso nos hace estar unidos, ser una gran familia con una única respuesta a la burla, la discriminación o la vulneración de derechos, no somos suspicaces, simplemente defendemos a lo que mas queremos, nuestros niños.