
Desde hace unas semanas voy notando en Javi muchos cambios. Unos son buenos, otros la verdad no lo se, y algunas cosas han ido a peor.
Primero os cuento lo negativo, Javi lleva una temporada como mas agresivo, cuando se enfada reacciona tirándome del pelo con las dos manos y con muchísima fuerza, tanta que no consigo soltarle y en ocasiones se me han saltado las lágrimas de dolor. Y cuando consigo que me suelte, la verdad es que no se muy bien que hacer. Le reprendo verbalmente, pero es que no creo que eso tenga mucho efecto en el. Le meto en la cuna y le dejo un rato, pero cuando le saco sigue igual. Y un día se me ocurrió hacer como si me pusiera a llorar, para que viese que su conducta tiene consecuencias en mi, pero si viéseis la llorera que agarró, casi me muero de pena...Ahora he optado por mantenerme seria, dejándole muy claro que eso no se hace. Pero de poco me sirve.
Está con el NO, siempre en su boca. Hace un par de meses era mucho más dócil. Pero ahora llega la hora del baño o de recoger los juguetes y por mucha anticipación, por muchos apoyos visuales que le ponga, por mucho tiempo que le de, o aunque intente sobornarlo con algún reforzador, nada de nada. Otra lucha campal. Vamos que tiene carácter la criatura angelical de la foto de ahí arriba.
Sigue muy ritualista. Se queda enganchado con todos los automatismos: persianas, puertas de garajes, con la cortinilla eléctrica del techo solar del coche. Pero ha disminuido mucho su juego obsesivo. Los cubiletes que tanto le gustaban apenas los pide, sigue dando vueltas a las cosas pero muchísimo menos. Ahora su juego preferido es coger una taza y una cuchara (siempre la misma por supuesto) y hacer que nos da de comer a todos, una y otra vez. Y creo que en la guardería tiene muy bien alimentados a todos sus compañeritos.
Y por fin lo positivo. Cada vez emite mas palabras, un poco en su idioma pero le voy entendiendo. Todavía no las usa como instrumento de comunicación, las repite y repite. Pero ahí estoy yo para ir sacándoselas en cada momento. Ya os conté que empezó a contar hasta tres, también dice tarta, pompas, bien, choca, tata (pelota), hola, aful (azul), llama a las chicas que le cuidan por su nombre, abue (abuelos), a Belén también la llama de una manera poco comprensible, papá (que fue de lo primero que dijo), pero lo mejor de todo es que dice mamá con gran claridad. Ya no soy "aba" como era antes yo, la vecina del 5º, la frutera, el panadero...ahora soy única y exclusivamente mamá.
Y ha mejorado mucho en el tema de la alimentación, aunque tengamos días de yogur y galletas en general está comiendo fenomenal. Mis trucos: dejarle comer a el solo, con calma aunque tarde en empezar, no ponerme nerviosa... y si no come, le dejo y a la siguiente comida come de lujo. Aunque ya os digo que excepto en contadas ocasiones está comiendo super bien. Además el solito.
Se está haciendo mayor mi niño!!!
A que parece bueno en la foto.....pues si, solo lo parece, jajaja.